Un Freddie Mercury inmigrante intentando una integración difícil en un Londres intenso. Censurado por su padre; apegado a tradiciones religiosas; y oponiéndose al instinto rockero de su hijo.
La película “Bohemian Rhapsody” (2018) relata la historia del grupo de rock Queen y fue premiada con 4 premios Oscar en 2019: Mejor Actor, Montaje, Sonido Y Edición De Sonido.
Freddie Mercury es y se siente extranjero, pero eso no le impide transitar los ambientes por donde circula el arte. A partir de la potencia de su voz, logra el reconocimiento que su identidad reclama.
El camino de simple vocalista a líder de un mega grupo como Queen es un relato bien desarrollado y rodeado de la música del grupo.
El recorrido es de mayor a menor: la firma del primer contrato, su debut en un emblemático escenario donde brillara Elton John; reconstruyen la típica distancia del anonimato al éxito. El álbum “Una Noche En La Ópera”, en el que solo Freddie creía, es un punto desde donde el film escribe otra historia.
El director de “Bohemian Rhapsody” (2018) pone el ojo en la relación con su primera mujer, Mary Austin.
Con ella construye una unión perecedera. Luego de cierta ambivalencia, se reconoce gay y se aleja de ella, pero solo en lo físico, manteniendo un lazo indestructible desde lo emocional. Ya con el éxito a cuestas, su vida se sale de control y comienza un espiral descendente. Este camino está expuesto casi paso a paso.
La película “Bohemian Rhapsody” muestra 4 jóvenes en su camino al éxito.
Este es otro hallazgo, los actores elegidos mantienen un muy acertado parecido físico con los músicos auténticos. Freddie se asume líder, por conocimientos, temperamento y desparpajo, y el grupo lo acepta. Su vida se descontrola en todo tipo de excesos. Bebidas y sustancias agotan su propia resistencia física, alejando a Freddie Mercury del grupo. Todo lo que no pertenece a ese mundo glamoroso, que lo hipnotiza, queda afuera.
La enfermedad del sida es una bisagra en este drama personal. Se exponen con cuentagotas las situaciones incómodas donde esos síntomas se hacen explícitos.
Live Aid 85.
El clímax se logra en la recreación del concierto Live Aid, realizado el 13 de julio de 1985 en el Estadio Wembley de Londres (Inglaterra), cuya finalidad era recaudar fondos en beneficio de países de África. El show es sublime y nos empapa del mundo Queen.
Rami Malek.
Mercury está excelentemente delineado en “Bohemian Rhapsody” por la actuación de Rami Malek, cuyo trabajo corporal es inmejorable; alcanzando una mimetización galardonada con un premio Oscar.
La banda muestra poco, solo se recrean algunas acciones estereotipadas y sin mayor intensidad dramática. Tanto Brian May (guitarrista) como los demás integrantes acompañan sin emocionar, y responden con poco a un relato que los deja afuera.
Freddie Mercury es enigmático, poco demostrativo, por momentos algo irónico y caprichoso, pero arrollador.
El amor por Mary Austin.
Mercury construye con la que fue su mujer, Mary Austin, una dependencia emocional que atraviesa toda la película, y resiste su condición de rockstar.
El Final.
Su agente publicitaria leyó, el 23 de noviembre de 1991, las palabras que el propio Freddie Mercury le dictara: “es mi deseo confirmar que me he hecho las pruebas del VIH y tengo sida”
Dicho esto, solo bastaron 48 horas para que el líder rockero falleciera oficialmente de una bronconeumonía.
El cantante se sabía portador del virus VIH desde Abril de 1987 y solo pudo hablarlo con su pareja (en ese momento), Jim Hutton y su ex esposa, Mary Austin. Luego lo confesaría a su manager, Jim Beach y por último al resto de la banda.
Último momentos de Bohemian Rhapsody.
La película esquiva esta parte de la historia. Se detiene solo en ese show magnifico, donde un Mercury enfermo se exprime hasta la última gota. En palabras de Roger Taylor, (baterista y amigo)“arañando tiempo a la muerte”.
Rami Malek, el actor egipcio, hace allí una demostración de destreza física impecable y un estudio minucioso de actitudes y movimientos.
Finalmente, en noviembre de 1991, Freddie Mercury moría a los 45 años. La enfermedad literalmente lo había consumido.
Herencia.
Su riqueza se repartió entre sus padres; hermana; su pareja Jim Hutton; su cocinero Joe Fanelli; y su asistente Peter Freestone, con 500,000 libras para cada uno.
Uno de los iconos gay del siglo 20 dejó la mayor parte de su fortuna, valorada en 8 millones seiscientas mil libras; los derechos de autor y su mansión de Kensington; a esta mujer con la que siempre estuvo conectado emocionalmente. Ella es la única que sabe dónde fueron esparcidas las cenizas del músico.
Freddie logró mantenerse de pie y activo hasta horas antes de morir; su legado artístico hace lo mismo y se recrea constantemente.
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Soy periodista mayormente de radio. Pienso a la profesión como una manera de estimular el pensamiento crítico del que escucha, lee o mira. El cine es un placer que nos permite disfrutar de vidas y momentos en los que siempre hay algo nuestro reflejado. Trabajé en radios comerciales, cooperativas y universitarias. Poder describir con palabras lo que una película me hace pensar y sentir, es mi intención y mayor meta para con el lector.
