El día que escribo este artículo coincide con el cumpleaños número 50 de una de mis directoras favoritas: Sofia Coppola.
Más allá de ser hija de uno de los directores más importantes del mundo del cine, conocer a Sofia Coppola fue para mí, entrar en un universo cinematográfico completamente femenino, íntimo y sensual.
Su primera película, “Vírgenes Suicidas” (The Virgin Suicides, 1999), se abrió ante mí con la delicadeza de un terciopelo dramático.
Protagonizada por Kirsten Dunst, Vírgenes Suicidas narra la historia de cinco hermanas envueltas en un aire de misterio y voluptuosidad gracias no solo a su edad y belleza, sino por la sobreprotección de sus padres volviéndolas un volcán en erupción.
Con este título, recuerdo además, un soundtrack tan delicioso que la película llenaba de lascivia a cualquier espectador. A través de esta historia, crucé una puerta de encanto fílmico que ya no pude cerrar jamás.
Cuatro años más tarde un título pondría a Sofia Coppola en boca de todos: “Perdidos en Tokio” (Lost In Translation, 2003).
Protagonizada por Bill Murray y Scarlett Johansson, Perdidos en Tokio es una historia pausada, de instantes y con algo de comedia. Un encuentro de dos soledades que se reconocen en una ciudad ajena y que al final, quieres seguir más allá de los créditos. Eso tiene Sofia. Crea mundos que quieres habitar.
Después, llega “María Antonieta” (Marie Antoinette, 2006) llena de hedonismo y adolescencia.
Aquí las críticas no fueron tan amenas. La tacharon de aburrida y frívola, sin embargo, me parece que dentro de esa superficialidad se esconde precisamente la intención de la directora, llenando la pantalla de incitante placer.
Y entonces: “En un Rincón del Corazón” (Somewhere, 2010).
Ufff. Recuerdo deslizarme en el asiendo del cine seducida, abandonada a la historia. Somewhere, es el retrato de un actor (Stephen Dorff) viviendo la vida de Hollywood: fama, excesos y soledad cuyo estilo de vida se ve interrumpido por la llegada de su hija adolescente (Elle Fanning). Con esta cinta Sofia regresa a sus historias íntimas, delicadas y llenas de melancolía.
Y así sin anunciarlo, la disrupción.
“Ladrones de la Fama” (Bling Ring, 2013) se sintió como una bocanada de aire fresco en el catálogo de la directora.
Basada en una historia real, un grupo de adolescentes se dedica a robar en las casas de las celebridades para sentir, aunque se por un momento, su fama. La “heroína”, Emma Watson, se sale totalmente de la imagen que nos regaló en toda la saga de Harry Potter (2001-2011) para regalarnos una interpretación fresca y descarada. Algunos la odiaron. A mí me encantó.
Y bueno, toda historia de amor, tiene sus desencuentros.
“La Seducción” (The Beguiled, 2017), no me sedujo en lo más mínimo, sin embargo, aún tengo una cita pendiente con Sofía. El nombre: “On The Rocks”. Bill Murray, figuras disfuncionales y martinis. Un encuentro que espero con ansias.
Por todo esto y más, te deseo querida Sofia Coppola un tremendo y feliz cumpleaños. Mucho cine por venir. Mucho de tu cine, para disfrutar.
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Marysol Jasso es una adicta a la ficción. Desde pequeña, siempre ha encontrado en el cine y la televisión universos deliciosos para complementar su realidad. No fue mucha sorpresa que haya decidido estudiar de manera profesional cine y guión para seguir viviendo, por gusto y profesión, llena de conflicto, drama y giros inesperados.
