Es la historia de una directora de teatro que a unas cuántas semanas del estreno de su obra que ha preparado por un largo tiempo, decide cambiarla por completo, desatando quejas, complejos, fantasmas y miedos que desenlazan en un clímax divertido, sano y que está abierto a interpretaciones.
Cada personaje del ensamble aporta un poco de humor y complejidad a la obra de Francisco Franco, director también de “Quemar las Naves” (2007).
En principio, la directora Isa (Karina Gidi) ha querido reinterpretar la obra Calígula de Albert Camus, y es tal su pasión por la misma (y está quizá tan distante del resultado que quiere conseguir) que no tiene reparos en empezar de nuevo: guión, escenografía e incluso actores.
Gidi muestra un carácter fuerte, digno de lo que se imagina de un director teatral. Con el tiempo encima, debe lidiar con la psicosis de su vestuarista (Cecilia Suárez), la mala vibra de una diva pasada de moda (Rebeca Jones), la frustración de su nueva protagonista (Irene Arzuela) de no ser lo suficientemente buena, así como tramoyeros inconformes (Lalo España), asistentes con sueños de fama (Mariana Treviño), rabietas de productores (Anabel Ferreira), ex-chippendales (Victor) y hasta el sindicato de actores (una Silvia Pinal breve y mal hablada que cae bien), además de un esposo deseoso de tener familia.
El único crimen de la película es quizá sobre utilizar las maldiciones y lugares comunes del mexicano como medio para conectar con la audiencia. Las palabras fuertes en el cine obedecen a emociones que con frecuencia no se lograban en esta cinta.
No obstante, se logran momentos bastante cómicos (y sin necesidad de malas palabras) con el papel de Mariana Treviño que es noble y tan sencillo que encanta. No así el personaje de Anabel Ferreira, haciendo del alcohol, las pastillas y los reclamos sus vehículos para hacer reír.
Sobresale la firmeza de Irene Arzuela, que es interesante inclusive teniendo pocos momentos cómicos y sí muchos dramáticos. Es una cara bonita con un talento aún mejor.
Este tributo a lo que pasa tras bambalinas, de la búsqueda de la perfección y de lanzarse al mundo con el talento que tienes hace de esta comedia un claro ejemplo de lo que nos podría funcionar como cine, pues no es algo empaquetado para exportar, sino al revés: es cine para mexicanos.
Puedes comprar esta película AQUÍ.
