«Pinta tu aldea y serás universal» (León Tolstoi). Cito a Tolstoi ya que “Los Santos Inocentes” (1984) habla de un tema universal que se puede extrapolar desde su ubicación, la España de los años sesenta, a cualquier lugar y época de la -triste- historia de la justicia social en la humanidad.
«Los Santos Inocentes» es dirigida por Mario Camus y protagonizada por Alfredo Landa, Terele Pávez y Paco Rabal, junto a grandes actores que ofrecen unas interpretaciones sobresalientes.
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La foto del comienzo nos adelanta cómo son los personajes. Azarías, en su mundo, sonríe. Regula, resignada, sujeta a su hija enferma. La otra hija mira con melancolía, mientras que el hijo mira desafiante. Paco posa, orgulloso, para el fotógrafo.
Paco “El Bajo” (Alfredo Landa) es fiel a su amo por convicción, no por servilismo. Landa decía que lo enfocó como un perro que sigue amando a su dueño, aunque éste le maltrate.
Azarías (Paco Rabal) por su discapacidad es como un niño, pero con cuerpo de adulto. Vive en comunión con la naturaleza; se mueve por instintos primarios, ajeno a convenciones sociales.
Regula (Terele Pávez) sabe que no tiene posibilidad de escapar y se resigna al lugar que ocupa en la escala social y, aunque servil, solo desea que sus hijos estudien para que no tengan que servir más en el cortijo.
Don Pedro, el capataz (Agustín González) es el verdadero sometido. Está al servicio del amo solo por interés -no por fidelidad como Paco- y tiene que soportar constantes humillaciones.
Encarnando el mal absoluto, el desprecio por la vida -humana o animal-, la falta de empatía y la crueldad, está el personaje de Iván, encarnado por Juan Diego.
La fotografía de «Los Santos Inocentes» es naturalista, no hay colores vivos, todo está bañado por un melancólico tono apagado -grisáceo- que recuerda las pinturas de Ignacio Zuloaga. Para representar el amor y la protección de Azarías a la “Niña Chica”, Camus recurre a la iconografía de La Piedad de Miguel Angel.
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Los ricos tienen pertenecías -objetos, animales, tierras y personas- de las que disponen; no comparten sus espacios con los empleados, que tienen vetado el acceso a las propiedades de los señores, salvo que estos se lo permitan. Cuando “El Señorito” le dice a Paco que suba al todoterreno, este va fuera, no se le permite ir dentro.
Camus rueda con tomas largas, sin desplazar la cámara -salvo si es necesario- y moviendo a los actores; la cámara es testigo, nunca protagonista; no se involucra emocionalmente, muestra, no juzga. Es el espectador el que lo hace en base a lo que ve.
La mirada es fundamental para entender qué sienten los personajes y cómo se relacionan; también para mostrarnos lo que ven. Como cuando la hija sorprende al «Señorito» y a Pura (Ágata Lys) besándose. Vemos la mirada de ella y lo que ve -que está fuera de campo- reflejado en el espejo.
Significativo es el bloque en el que se nos cuenta la visita de la Marquesa (Mary Carrillo).
Se nos muestra cómo todo el servicio limpia, bajo la supervisión del capataz, pero es la presencia de la Marquesa, desde el cuadro, quién domina todo.
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También nos enseña cuáles son los aliados naturales de la Marquesa, quienes le facilitan mantener su estatus. El dictador Franco y…
… la iglesia. Representada en el orondo Obispo que va a oficiar la comunión de su nieto.
Los trabajadores hacen fila para recibir una gratificación, la marquesa les da unas monedas, mientras que su nieto hace lo propio; de esta manera va aprendiendo cuál es su lugar para que todo se perpetúe. La Marquesa pregunta a un trabajador por su familia para seguidamente interesarse por…
…el estado de los cerdos.
La hija de la Marquesa (Maribel Martín) recibe un baño de realidad cuando entra en la casa de Paco y ve cómo viven; en una magnífica elipsis no nos enseñan lo que pasa en el interior, basta con ver su expresión de horror al salir.
La película fue un éxito, convirtiéndose, en su momento, en la película más taquillera del cine español.
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Director y guionista de cine y televisión. Profesor de Historia del cine, de guion y de dirección en diferentes escuelas e instituciones. Como escritor ha publicado estudios, críticas y artículos relacionados con el séptimo arte. Ha publicado Te acordarás de mí, una novela negra ambientada en el Madrid de Primo de Rivera.