Una nube negra seguida de un olor a quemado inundó mi pequeña cocina, mientras yo intentaba salvar una que otra palomita quemada de la bolsa instantánea. Me dirigí a mi sofá, encendí el televisor, Smart claro, aunque no tan nuevo como quisiera, me dispuse a elegir una película de la gran cartelera que el streaming nos ofrece. Así estuve por más de 15 minutos hasta que encontré una opción palomera, que era lo que en ese momento buscaba.
¿Acaso no extrañas la sensación de llegar al cine repleto de gente, con olor a palomitas recién horneadas, pisos pegajosos y estruendosos de las marcas de refresco? Quizá seas de los que odian los alimentos en el cine o las aglomeraciones de gente pero da igual. Si te apasiona el cine es probable que lo extrañes tanto como yo.
Si, si, lo sé… La situación actual no permite aún la apertura del 100% y esto ha significado una gran pérdida económica además del cierre de cines por falta de ingresos. Si la situación no mejora, ¿qué pasará con ellos? ¿Y con los estrenos que se siguen acumulando? ¿Y qué pasará con las palomitas?
Sin duda el streaming seguirá creciendo. De su inicio a la fecha, la oferta y demanda ha incrementado a más de una plataforma. Hoy puedes encontrar plataformas gratuitas, plataformas enfocadas al cine de autor, comedia y todo lo que necesites si duda, una plataforma ya lo está contemplando.
Más allá de la situación actual, el cine ya se había visto afectado en cuanto a la asistencia presencial y es que debemos aceptar algo, el cine es caro. Una salida al cine con palomitas, refrescos, transporte, se ha convertido en un gasto significativo versus el pago de una membresía mensual. Lo que me lleva a preguntarme, ¿El cine presencial desaparecerá? En mi opinión el cine sufrirá cambios, tal y como le sucedió a la televisión y al radio en los tiempos en que el internet comenzó. La radio se vio obligada a retransmitir su señal vía internet y lo mismo con la televisión. El tema de precios va directamente relacionado con las sedes. El costo por renta del lugar, la luz, nóminas, los costosos proyectores y claro, las palomitas. Todo eso debe cubrirse.
Para mí ver una película en el cine, en completa oscuridad, en silencio es como abrir un libro nuevo. El cine es el único medio que nos mantiene casi 100% cautivos ¿o acaso no le echas un ojo a tu celular en media película cuando estás sentado en el sofá? Creo que el cine podría apostar por esas dos ventajas para empezar. El poder de mantener a la audiencia cautiva combinado con la experiencia y nostalgia de citarnos en algún lugar con el único objetivo de disfrutar una gran historia. Aunque también podrían comenzar a apoyar a cineastas independientes para crear historias con menores presupuestos y poder tener más proyecciones, quizá asignar un porcentaje del ticket a producciones independientes. No lo sé, ¿Tu que propones?
Por acá te leo y nos vemos pronto.
CORTE A NEGROS
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