Rápido Y Furioso

“Rápido Y Furioso” (2001) es una película de acción policiaca que gira en torno a la cultura del “drifting” y los arrancones de autos modificados. Protagonizada por el fallecido actor Paul Walker, y las superestrellas Vin Diesel, Michelle Rodríguez y Jordana Brewster.

La película lidia con la trama de acción de un policía encubierto intentando descubrir un atraco de $1.2 millones de dólares y no tanto sobre los autos en sí. Es una entrega ingeniosa, entretenida y de buen argumento que en ningún momento se siente vacía o aburrida.

Paul Walker interpreta a un oficial encubierto, el agente Brian O’Conner, quien se balancea de forma muy humana entre la verdad y la mentira, en la fina línea de la legalidad. No por nada terminó siendo el personaje favorito de la saga y su muerte un hecho tan impactante.

Esta es una de esas cintas que había visto incontables veces durante mi infancia, habiéndola visto en el cine a mis 7 años de edad, me parecía una buena película entonces. Después, al crecer un poco más y tras con sus incontables secuelas y repeticiones con doblaje por televisión local comencé a pensar que ésta primera entrega era una película tan mala como la franquicia que le sigue, incluso llegando a considerar a la saga “el reggaetón del cine”.

Fue hasta hace poco, 19 años después de su estreno que me decidí volverla a ver, con unos ojos distintos, y resultó que no era tan mala como la recordaba. Es verdad que no ha envejecido bien, el estilo y su estética grita ‘2001’ por todos lados, pero cuenta con una buena historia. Y debo admitir que la trama era algo fresco que llegaba al cine por aquel entonces, donde la cultura de las carreras ilegales, si bien era popular en estados unidos en los 90s, no estaba siendo representada en el cine.

Es probablemente la única entrega de la saga que se defiende por si sola. Cuenta con un guion sólido y buenas actuaciones. Un Vin Diesel en flor de su estrellato y una Michelle Rodriguez prometedora que encajan muy bien en sus personajes.

“Rápido Y Furioso” es una excelente cinta, no tanto de cine clásico ni de arte, pero sí una película entretenida y bien hecha. Una buena película de acción que ofrece una trama convencional que supo desarrollar bien a sus personajes. Hará que audiencias de todo tipo se preocupen por ellos por encima de toda la acción tras el volante.

Una película que borra la línea entre el bien y el mal con sus marcas de llanta y olor a nitro, donde al final no importa de qué lado de la ley puedas sentirte en casa.

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