La actriz Naomi Watts fue la encargada de dar vida a la princesa Diana, a mi parecer Naomi hizo una muy buena interpretación que dejó entre ver que estudio muy bien los gestos de la princesa, pero al parecer sus esfuerzos no fueron suficientes para el éxito que se esperaba desde su lanzamiento en el 2013.
La historia se vendió como una biografía, en específico de los últimos años de la princesa Diana, pero no toca tan a fondo su trágica muerte del 31 de agosto de 1997 tampoco toca de cerca la relación de la princesa con la familia real sino más bien trata de las relaciones amorosas que mantuvo luego de su divorcio con el príncipe Carlos.
La película nos regala una perspectiva del romance de Diana con el cirujano Hasnat Khan y el egipcio Dodi-Al Fayed, siendo el primero el foco de atención puesto que desenvuelve la historia de cómo posiblemente fue que se mantuvo esa difícil relación.
Aunque refleja la esencia altruista que evidentemente Lady Di hizo a nivel mundial, en realidad sólo muestra a una Diana que trata hacer una vida normal pero que sabe que eso jamás va a pasar.
Diana tiene que escapar todo el tiempo de la prensa, de las criticas y soportar el rechazo de la familia real además de lidiar con la idea de que no puede ver a sus hijos como quisiera, Diana se refugia en Hasnat Khan y aunque lucha no logra mantenerse feliz con quién ella quiere en realidad.
En resumen, es una película palomera que en ciertas partes si le rinde honor a la princesa Diana sobre todo con su intención de ayudar y las propuestas que hasta la fecha prevalecen, pero muchas otras se entienden que se le tacha de terca e inmadura.
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Escribo por amor al arte.
