Hoy en día a pesar de asumir que los espectadores tienen menor tiempo de retención para contenidos audiovisuales, medios como el podcast o los atracones de series via streaming han probado que aún existe un gran mercado para los formatos largos, si no es que ahora más que nunca. Incluso muchos cinéfilos actuales suelen presumir de lo largas que son sus películas favoritas, denotando que esto les da mayor riqueza y profundidad literaria a las historias, así como un mayor mérito artístico. Desde clásicos como “Lawrence de Arabia” (1962) hasta contemporáneos como “El Irlandés” (2019) de Martin Scorsese. Pasando por obras amadas u odiadas como la notable “Sátántangó” (1994) de Béla Tarr.
Lo cierto es que nada de esto es comparable con la idea de una cinta experimental en blanco y negro, contemplativa, sin diálogos y con una duración de 720 horas (30 días). La premisa puede sonar como el sueño dorado de todo “cinéfilo mamador”, como se expresa actualmente la comunidad online respecto a los seguidores pretenciosos del cine de arte. Pero, ¿Es acaso “Ambiancé” (2020) del cineasta sueco Anders Weberg realmente lo más pretencioso que se ha realizado en la historia del cine? ¿O acaso estamos ante un artista avant-garde que viene a retar las formas narrativas del séptimo arte?
Anders Weberg ha trabajado en las artes visuales por más de dos décadas, considerado video-artista y cineasta experimental. Weberg planea cerrar su ciclo artístico con esta obra, de exhibición en vivo por internet, la cual planea eliminar todas las copias de la cinta justo al terminar la proyección para que ésta jamás vuelva a ser vista.
Si acaso te imaginas un thriller dramático que no te deje dormir, que al igual que tu serie favorita te tenga al borde de tu asiento deseando ver que sigue, lamento decepcionarte, ya que tal como dice Weberg, “no es una obra guionada, ni una pieza dramatúrgica. Mi proceso recae en recolectar instantes de luz con la cámara y tomar eso conmigo a la computadora donde comienza el verdadero trabajo, en donde acomodo y reacomodo estos destellos de luz hacia un flujo que represente las emociones que intento expresar. Hay mucha postproducción detrás en donde manipulo el material bajo distintos procesos. Utilizo After Effects (software de Adobe) para esa parte, así que ten por cierto que será una experiencia efímera, y lo único que quedará serán los pequeños trozos de recuerdos que el espectador recordará.”
Este trabajo tampoco es su primer intento de hacer una película verdaderamente larga, ya que en 2011 estreno su obra “Modern Times Forever” con una duración de 240 horas. Ese mismo año comenzó a trabajar en “Ambiancé” y para 2014 ya contaba con 400 horas de material.
La película tiene un reparto de 100 actores contratados, desde reconocidos hasta naturales, a pesar de no contar con diálogos. El director opina que el dialogo es un recurso sobreutilizado e innecesario para comunicar un mensaje. Opiniones como esta podrían hacer a cualquiera preguntarse quién sería lo suficientemente tonto para financiar algo como esto. La verdad es que solo existe una persona en el proyecto, y es Anders Weberg, quien no solo ha financiado la película utilizando todos sus ahorros de la última década sino que ha sido el único miembro del equipo técnico, realizando todo el mismo.
“Ambiancé” recae en la fina línea entre la pretensión de su autor, quien casi como una broma toma todos los clichés del cine de arte y los extiende hasta sus límites , más allá de la tolerancia del espectador, y el posible vanguardismo artístico que impulsa las nuevas corrientes de arte. Y así pretender cambiar su significado, hacia algo más afín a un recuerdo o una expresión visual, una entidad que te presta sus ojos durante un mes, para que experimentes una perspectiva distinta que durante su tiempo pueda cambiarte, aunque sea en la más mínima forma.
De ser significativa y cumplir su propósito, y si acaso hay algo rescatable en ella, podemos esperar que la obra emane ecos que resuenen hasta llegar al cine comercial y el terreno del espectador común y el cineasta casual, quien más tarde en un futuro podría emplear algunas técnicas o enseñanzas de Weberg en el próximo film ganador a un premio Oscar. Inspirado a sí mismo tanto así como la influencia de Béla Tarr sobre Weberg.
La verdad es que aunque en principio no se le vea demasiado sentido el expresarse de esta manera, es por obras así que los límites de nuestra comprensión visual, el lenguaje fílmico y las posibilidades del cine pueden ser empujados hacia nuevo territorio.
Ya que al momento de escribir esta opinión la obra aún no se ha estrenado, tendremos que esperar a ver los frutos que rinda tras su estreno. Si dejará su huella en la historia del cine o la olvidaremos como una exhibición más de video-arte experimental bien publicitado.
Con un Tráiler de 7 horas con 20 minutos, “Ambiancé” se estrenará el 31 de diciembre de 2020. Podrás verla solamente una única vez en vivo por www.thelongestfilm.com
Si te gusta el cine de arte como a nosotros no te puedes perder: Marino Y Esmeralda: Retrato De Una Musa – Opinión
Productor audiovisual & Cineasta regiomontano.
Editor en Jefe de CinReservas. ¡Sígueme en redes!