Frank Dux, nos relata su infancia y madurez por el camino de las artes marciales. Siendo discípulo de Senzo Tanaka y teniendo como compañero a Shingo, hijo del sensei, Frank es puesto bajo un riguroso régimen competitivo y lleva su cuerpo y mente a la cima del rendimiento, poniendo en alto el nombre de su dojo.
La desgracia llega con el fallecimiento del primogénito de Senzo, truncando el sueño de representar a los Tanaka en el Kumite: Una competencia sangrienta que tiene como ganador, al guerrero definitivo en las artes marciales del mundo.
Frank retoma el sueño de Shingo, y se dirige a Hong Kong. En el corazón de la ciudad amurallada de Kowloon, donde se reúnen los mejores peleadores para combatir en full contact por la gloria.
Un aspecto importante de la película es la demostración cultural que cada pugilista nos muestra, desde tradicionales boxeadores, hasta luchadores de sumo y marcialistas de estilo animal. Dando como resultado una exhibición de culturas y costumbres dentro un filme con una naturaleza agresiva y demoledora. La ambientación de la ciudad y la arena de combate es realmente inmersiva y la música por Paul Hertzog son la química perfecta entre las peleas brutales y la adrenalina que emita cada contendiente.
Jean Claude Van Damme es fuertemente impulsado a la fama con este filme, donde lo acompañan grandes personajes de la escena de las artes marciales de Hollywood. Actores como Bolo Yeung y Donald Gibb, son altamente queridos por los conocedores y amantes del género de las artes marciales, donde Bruce Lee fue y sigue siendo la máxima luminaria.
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MBA egresado del EGADE Business School del ITESM y Lic. en Relaciones Internacionales por la UANL.
Actualmente labora como consultor ejecutivo y emprendedor.
Entre sus intereses preferidos están los videojuegos, relojes, instrumentos musicales y los autos.
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