«Raw» («Voraz» en español), la película sobre una estudiante caníbal que provoca náuseas y al mismo tiempo ha conquistado a la crítica.
Una premisa que te reta a querer intentar verla, que es similar a decir “no para débiles”. Con esta premisa se da a conocer «Raw» (2016) Terror/Drama, una película franco-belga y dirigida por Julia Ducournau.
Podría decirte que esta es una de mis películas favoritas y que es considerada por muchos, cine de culto además de que el idioma le da un toque extra por lo romántico de la pronunciación (pero eso es solo un gusto personal).
La trama comienza con una escena fuerte en donde se ve un accidente de auto en medio de la nada. Al principio no tiene relevancia, pero conforme avanza la película notaremos la importancia de la misma.
Justine (Garance Marillier) una chica vegetariana ingresa a la universidad a estudiar para veterinaria, universidad en donde estudia su hermana Alexia interpretada por Ella Rumpf. Justine le cuesta trabajo adaptarse debido a su personalidad tímida y retraída además de que en un ritual universitario es obligada a comer un trozo de carne cruda. Hecho que detonante para que la trama de un giro en donde Justine descubrirá quién es en realidad.
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Una de las cosas que más me llama la atención de la película es la inserción de diversas tomas durante la trama que por momentos parecen no tener sentido pero que en realidad te van mostrando la evolución y revolución interna del personaje. Pero eso no es todo, Justine comienza a tener cambios físicos y reacciones debido al renacimiento de su nueva naturaleza. No quiero relevarte nada, pero durante la trama podemos observar como poco a poco este cambio se va apoderando del personaje y podemos notar claramente la evolución de principio a fin. Lo cuál hace más creíble la situación.
La música es otro punto muy importante, la mayoría de los temas y en especial mi favorito ORTIES (ANTHA & Kincy) – Plus Putes que toutes les Putes entre muchísimos otros temas dan vida y ritmo a la película además de marcar con gran tino las emociones que el personaje vive.
En cuanto a la fotografía «Raw» tiene diversos planos y movimientos de cámara interesantes, carece de planos sin sentido y se usa la fotografía más allá de exaltar el ego del fotógrafo Ruben Impens, está usada para generar un ambiente surrealista que plasma con claridad la intención de la directora.
Narrativamente la película juega con planos abiertos y medios para situaciones normales y planos cerrados para acercarnos y exponernos ante la actitud voraz de Justine. Además, juega con sonidos y ultra cerrados para generar fobia en situaciones que estoy seguro a la mayoría le darán repelús.
Se dice por ahí que la premisa se debe a que 2 personas en el Festival Internacional de Toronto 2016 vomitaron durante la proyección. Sin duda la película es fuerte yo no la considero al grado desagradable de ver por lo que no se si esa premisa fue un plan más mercadológico.
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Te comparto el tráiler, si te gusta puedes encontrarla como renta en YouTube o como membresía en Netflix.
¿Estás listo?, prepárate una bolsa de palomitas y quizá ten una a la mano, por si te llegan a dar ganas de vomitar. Ya me contarás.
Corte a negros.
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