Cuando nos enfrentamos contra algo que no podemos ver, y nuestra humanidad toma todo el control de nuestras acciones, podemos cometer los peores errores. La familia siempre debería ir primero, pero cuando le temes a algo, no importa el amor que le tengas a todos, si no nadan en la misma corriente, se puede desatar el mismo infierno.
William y Katherine son una familia religiosa del siglo 17, el cual son desterrados de su antiguo hogar, con tal de no perder el orgullo, William causa que esta familia comience desde cero en un terreno cerca del bosque.
Ahí conocemos a nuestra protagonista, Thomasin (Anya Taylor-Joy) y sus tres hermanos, Caleb, Mercy y Jonas y el bebé Sam. Aunque bendecida es la tierra, todo cambió cuando Sam, desaparece sin explicación, William y Caleb piensan que fue un lobo, lo cual es muy común que suceda, pero dentro de la piel de Thomasin, podía sentir que era otra cosa, algo maligno, que no pertenecía dentro de la religiosidad de ese lugar.
Robert Eggers, director y escritor de esta pieza magistral, nos deleita con un constante sentimiento de misterio y un malestar pausado, brillantemente haciéndola una de las mejores películas de horror. Con un tremendo trabajo en el diseño de producción, un diálogo folklórico y un ambiente misterioso el cual el simple sonido del viento cruzando los árboles del profundo bosque, puede erizarte los pelos, es algo que hasta ahora, sólo Robert Eggers ha podido crear.
Lo que más me aterra, es la disconformidad y acciones dentro de la familia, mientras progresa la historia, podemos ver como lentamente toda la familia se torna en contra de Thomasin, ya que era normal acusar a mujeres jóvenes como brujas, si ignoraban o actuaban en contra de la ley religiosa.
Thomasin se destroza al ver como este trauma familiar causado por el miedo a lo divino, la aleja más de su familia. La constante burla de Mercy y Jonas con “Black Philip” una cabra negra que misteriosamente puede comunicarse con ellos. La curiosidad de Thomasin, en cuanto si verdaderamente ellos pueden comunicarse con la cabra, te hace pensar si y en ocasiones hasta dudar, si verdaderamente ella es una bruja. Sería horrendo, que todo un pueblo piense que eres la bruja de la familia, que estás maldita y bañada en la sangre del demonio.
El simple concepto de ver una familia destruirse por sus propias creencias, es de por sí una idea horripilante. Sin embargo, Thomasin termina eligiendo una ruta diferente a la que pensaba, haciendo realidad el miedo que su familia se creó, llevándolos a una peor finalidad.
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Escritor y cineasta de Puerto Rico, estudió Teatro y Educación En la Universidad De Puerto Rico Recinto de Río Piedras y presentemente cursa Cinematografía en Atlantic University College. Co Fundador de la casa productora Super 8 Films. Ha sido parte de grandes festivales como el Rincón International Film Festival, LUZCA y El Festival de Cine Europeo.
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