Probablemente muchos de ustedes no lo sepan, pero antes de que Dominic Toretto, Xander Cage o Riddick invadieran la gran pantalla con sus superproducciones, Vin Diesel era uno de los más prometedores realizadores de cine independiente que emergía en la década de los 90’s.
La mayoría de nosotros relacionamos a Vin Diesel con la saga de Rápidos Y Furiosos y la franquicia de Riddick, quienes supieron aprovechar la apariencia física de Diesel para vender millones de dólares y catapultar al musculoso actor al estrellato. Pocos recuerdan el humilde inicio de lo que solo era un chico de barrio pobre neoyorquino con talento para el rap, el baile y el ejercicio intentando obtener algún papel en comerciales y cine independiente.
A pesar de que hoy nos es difícil percibir cómo es que a un actor de buen porte físico como Diesel podría tener dificultades en ingresar a una industria tan glamurosa, el joven Diesel batallo mucho para encajar en los estereotipos de rol que exigían los papeles debido a su ascendencia multicultural, con una combinación de alemán, italiano, irlandés, dominicano, mexicano y hasta afroamericano, Diesel nunca logró que estos grupos raciales y étnicos lo consideraran “uno de los suyos”.
Fue entonces cuando a sus 28 años y al borde de abandonar la actuación por siempre, decidió convertir su frustración en expresión artística, lanzando el cortometraje “Multi-Facial” (1995) donde además de protagonizar fue el escritor, compositor musical, director y productor de su obra.
Filmada con muy poco presupuesto, la corta obra sigue a Mike (Vin Diesel), un actor multiétnico batallando en conseguir papeles en distintas audiciones, rechazado por “No ser lo suficientemente blanco o negro. No tener cabello largo o hablar con un acento específico”.
“Multi-Facial” logró competir en los festivales de Sundance y Cannes de 1995. Otorgando a Diesel credibilidad y reputación como uno de los realizadores más prometedores del año. Gracias a esto logró escribir, dirigir y protagonizar su siguiente obra autoral “Strays” (1997) una película largometraje que sigue la historia de un vendedor de droga que pasa su tiempo con sus amigos multiculturales, buscando significado a sus vidas entre relaciones casuales y borracheras. Todo cambia cuando el personaje de Diesel conoce a una mujer y se enamora de ella, perdiendo su actitud de macho en el proceso. Y adivinen qué, la cinta también logró competir en el Festival de Cine De Sundance de 1997, donde obtuvo la nominación al Gran Premio Del Jurado por Mejor Drama.
Con Diesel sorprendiendo a la industria con su talento, obtuvo notoriedad suficiente como para que el famoso director Steven Spielberg le ofreciera un papel en su cinta “Salvando Al Soldado Ryan” (1998), catapultando al actor al estrellato. A Vin Diesel le llovieron oportunidades tras participar en esta película y de aquí fue donde lo contemplaron para todos esos papeles famosos que hoy en día conocemos.
Probablemente el Vin Diesel de hoy se encuentra muy ocupado con superproducciones hollywoodenses para preocuparse por dirigir otro proyecto autoral. Al ser uno de los actores más ricos y mejor pagados de una industria internacional y contar con cientos de millones de seguidores probablemente no sienta ninguna presión por volver a tomar los riesgos de su juventud. Pero al menos nos deja con una gran historia de superación personal, éxito y prueba de que Diesel es más que solo músculo y adrenalina.
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