Segundo artículo que dedico a “Náufrago” (Cast Away, 2000) la estupenda película dirigida por Robert Zemeckis, con un no menos estupendo guión de William Broyles Jr.
“Náufrago” cuenta la odisea de Chuck Noland (Tom Hanks), quien tras cuatro años en una isla desierta descubrirá los verdaderos valores de la vida.
La soledad es el tema principal de la película.
Para poder reflejarla en el guión, William Broyles Jr. permaneció varios días en una isla deshabitada, donde también puso en práctica las técnicas de supervivencia que plasmó en su historia.
Chuck Noland (Tom Hanks), encuentra un balón de voleibol.
Tras un accidente, que le hiere la mano, descarga su ira con los objetos que tiene alrededor…
… entre ellos el balón de vóley.
La marca que deja su mano le inspira para dibujar una cara. De esta forma, usando su propia sangre, da vida a Wilson.
El personaje de Wilson permite al guionista que Chuck exprese sus pensamientos de forma natural.
Un recurso más inteligente y creíble que hacerle hablar solo.
Sus charlas con Wilson permiten transmitir procesos mentales…
… y emocionales imposibles de realizar sin tener un diálogo con otro personaje.
Tan importante es Wilson para Chuck que, como hacían los hombres de las cavernas, lo incluye en los dibujos que decoran las paredes de su cueva.
Un día la marea arrastra hasta la orilla los restos de un baño portátil, algo que puede usar como vela para impulsar la balsa que le permitiría salir de la isla.
En una conversación con Wilson se nos informa de que dispone de un tiempo determinado para construir la balsa, pues debe aprovechar la época donde el viento es propicio.
También descubrimos que ese tiempo es muy ajustado.
Una noche, Chuck “discute” con Wilson…
… y termina arrojándolo…
… fuera de la cueva donde viven.
En mitad de la noche un aterrado Noland, quien no podría soportar la pérdida de su “amigo”, sale en su busca. Cuando lo encuentra le dice arrepentido que no lo abandonará más.
Finalmente, los vientos son favorables.
La noche antes de partir Chuck no puede dormir.
En esta “conversación” con su “amigo” descubrimos que tiene miedo.
Acompañado de Wilson, Chuck…
… consigue salir de la isla.
Han transcurrido semanas. La situación es insostenible, mientras flotan a la deriva Wilson cae al agua…
… alejándose cada vez más.
A pesar de estar exhausto, Chuck se arroja para rescatar a su amigo.
Pero le es imposible. Impotente tiene que ver…
… como se aleja, perdiéndose en el océano.
Llora desconsolado
Tras volver a la civilización apreciará lo verdaderamente importante en la vida: el agua…
… y la compañía de un buen amigo.
Recordaremos “Náufrago” (Cast Away, 2000) por muchos grandes momentos, pero siempre perdurará en nuestra memoria un personaje a quien no hemos oído pronunciar palabra en toda la película, el adorable Señor Wilson.
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Director y guionista de cine y televisión. Profesor de Historia del cine, de guion y de dirección en diferentes escuelas e instituciones. Como escritor ha publicado estudios, críticas y artículos relacionados con el séptimo arte. Ha publicado Te acordarás de mí, una novela negra ambientada en el Madrid de Primo de Rivera.