Quizá el nombre Michael Mann no te suene mucho. No serías el único. Personalmente, esta es la única película de este realizador norteamericano que he visto.
Recuerdo haberme interesado por esta película por su poster sobrio e intrigante, y por su protagonista, Tom Cruise; versátil actor que nos ha regalado personajes ampliamente distintos -e icónicos- como el vampiro narcisista Lestat (Entrevista con el Vampiro), el aguerrido capitán Nathan Algren (El Último Samurai) y por supuesto, el intrépido Ethan Hunt (Misión Imposible).
A pesar de esto, muchos lo han tildado de sobrevalorado, acartonado y han desmerecido su rango actoral. Yo, sin embargo, basándome en las películas en las que lo he visto, lo considero un actor más que competente y sobre todo comprometido al máximo con sus papeles.
Ambas cosas son especialmente ciertas sobre su actuación en Collateral, una de las entradas menos pomposas de su filmografía, pero una de las que más calidad y personalidad tiene, en mi opinión.
Collateral cuenta la historia de Max (interpretado por Jamie Foxx, quien recibió una nominación al Óscar a Mejor Actor de Reparto por su actuación en esta película), un taxista de Los Ángeles cuya rutinaria y estática vida transcurre sin mayor problema. Esto es, claro, hasta la noche en que conoce a Vincent (Tom Cruise), un asesino a sueldo que llega a Los Ángeles con el objetivo de asesinar a cinco testigos que están convocados a testificar en contra de quien lo contrató en un juicio que tendrá lugar el día siguiente.
Por azares del destino, Vincent termina en el taxi de Max y, haciéndose pasar por un hombre de negocios, lo convence de que lo transporte a los cinco destinos que tiene que “visitar” esa noche a cambio de una suma considerable de dinero.
Lo que empieza como una tranquila -y lucrativa- noche para el experimentado taxista se convierte en una verdadera pesadilla cuando el propósito de los viajes de Vincent se revela, y Max se da cuenta de que, en esta situación, él no es más que «daño colateral».
Lo que podría haber sido un thriller del montón es elevado por la dirección de Mann, las excelentes actuaciones de los dos protagonistas, y sobre todo por el guión realista pero profundo de Stuart Beattie (responsable también por el guión de Pirates of the Caribbean: the Curse of the Black Pearl, la mejor película de dicha saga a propósito). Beattie dota a Vincent y a Max de personalidades completamente opuestas.
Vincent es un cínico, despiadado y pragmático asesino; mientras que Max es un solidario, empático y moral taxista.
Quizá lo más interesante de la película, de hecho, son justamente las conversaciones que Max y Vincent tienen en su taxi. Es fascinante escuchar cómo Max increpa a Vincent por su inescrupuloso comportamiento, solo para ser refutado de forma lógica y totalmente exenta de sentimentalismos por Vincent.
Cuando Max le pregunta a Vincent si él fue quien mató a uno de los testigos, Vincent responde que no. «Yo no lo maté. Yo le dispare. La bala y la caída lo mataron». Esta corta frase dice mucho de la filosofía de Vincent.
Cuando él mata lo hace sin pasión alguna. Lo hace porque es el trabajo para el cual fue contratado, y lo «ejecuta» (no pun intended) sin implicación moral ni remordimiento alguno, algo que Max sencillamente se rehúsa a comprender.
El film es un gran logro técnico también. Gracias a la eficiente edición, de hecho, este nunca se torna denso.
La fotografía también es particularmente hermosa, pintando a Los Ángeles como una oscura, entreverada y solitaria ciudad -a pesar de la abundancia de personas-, y no puede decirse suficiente sobre las actuaciones de Foxx y Cruise, quienes llevan la película sobre sus hombros de forma más que convincente.
El aspecto más rescatable de Collateral para mí, sin embargo, es el guión.
Ya que por más que automáticamente uno simpatice con el bonachón Max, hay momentos en la película en los que lo que dice Vincent, por más frío que suene, tiene sentido.
Y si te encuentras simpatizando, incluso si solo es momentáneamente, con lo que dice un asesino a sueldo, ese es un logro absoluto del guionista.
Por esta razón me encanta y siempre recomiendo Collateral: porque es mucho más de lo que aparenta ser. Es un estudio de la naturaleza humana más básica (bien vs mal) envuelto en un trepidante thriller.
Esta no es una combinación común en el cine, lo que hace que esta película sea imperdible.
Puedes comprar esta película AQUÍ o verla desde AMAZON PRIME.
Bailarín, escritor, profesor de inglés, intérprete consecutivo a tiempo parcial y cinéfilo a tiempo completo.
4 comentarios en «Colateral – Opinión»