Bolishopping – Reseña

Bolishopping – Reseña

“No se puede inventar una trama que ocurra en la vida real y que supere lo acontecido.”

Fiódor Dostoyevsky

Con línea clara, sentido visceral y atinadamente, el director Pablo Stigliani genera su ópera prima con “Bolishopping” (2014).

Y desde tramas guionadas a través de visiones reales de conflictos severos; en “Bolishopping” he aquí y de modo explícito surge un relato que de modo inteligente y sentimental, demuestra una problemática que va aparejada a la mismísima condición de miles de hermanos inmigrantes.

Que llegan hasta nuestras costas con amplias ilusiones, desembarcando en una tierra que dista de plano de ser la de la superación y el progreso para aquellos “nadies” que forman parte sistemática de la moderna esclavitud.

Síguenos para más noticias, artículos y reseñas sobre el séptimo arte. 
"Bolishopping" Pablo Stigliani 2014

La obra Bolishopping”  nos muestra de modo crudo, ingresando en el neorrealismo explícito de un segmento de nuestro costumbrismo; una problemática que como otras tantas, otras miles,  lleva demasiado tiempo sin resolverse en nuestro país, mientras la casta política y la sociedad misma, miran para otro lado.

La obra gira en torno al devenir de Marcos, un hombre tosco y apático; dueño de un emprendimiento textil clandestino que se sostiene gracias a tranzas con la policía e inspectores municipales.

A la vez trabaja para un empresario vinculado a las grandes marcas de ropa. Su taller clandestino funciona a la perfección hasta que contrata a dos inmigrantes recién llegados de Bolivia que alterarán los eslabones de una cadena de ilegalidades que funcionaba a la perfección.

"Bolishopping" Pablo Stigliani 2014

Dos extremas realidades se suceden en un paralelo dinámico y muy correctamente estructurado.

Aquélla conspicua realidad que viven aquellos que prestan labor en los tristemente célebres talleres. Su silencio y sumisión, debido a su condición indocumentada, los convierte en mano de obra barata, que no reclama ni protesta.

La presión de un empresario de la moda hacia el dueño del lugar de confección de prendas por sumar mayor cantidad de tareas productivas, en un entorno de extrema corrupción y oscuridad, se refleja perfectamente montado, encuadrado y filmado por el cineasta Porteño. Y por otro lado la mujer del protagonista, relatando el sistemático calvario, el descenso al mismísimo infierno que debía de padecer junto a su hija, desde su llegada a nuestra región.

Probablemente disfrutes leer: Pizza, Birra, Faso – Opinión
"Bolishopping" Pablo Stigliani 2014

Mostrar esta problemática en “Bolishopping” (2014) resulta un síntoma, un sinónimo de compromiso y cambio.

Particularmente este trabajo se constituye como un apéndice de criterio social; y cuando el séptimo arte se pone al servicio de denunciar situaciones que miles de familias sostienen a diario, logra un cometido que lo consagra, más allá de tiempos y espacios; puesto que de modo transversal, el generar criterio, conciencia y pensamiento, enaltece el arte en sí, llevando el mismo a límites de profundidad e importancia.

Su línea actoral demarca luz plena, entre la agobiante oscuridad de una periferia oscura y caótica.

Héctor Bordoni; Rafael Ferro; Olivia Torres, de gestos adustos y dolor profundo; Juan Carlos Aduviri, de temple, amor y entereza; y el gran Arturo Goetz, la quintaesencia del corrupto que desde lo hipócrita y mezquino, oculta toda su condición deplorable; como Marcos, un ser casi sin registro de sentir humano, aquel que recibe a los nuevos vasallos diciendo “Bienvenidos a la Argentina, la tierra de las oportunidades”, en una actuación digna de destacar.

"Bolishopping" Pablo Stigliani 2014

La soledad de un patrón de taller, de modo simbólico va aparejada al silencio del explotado.

Dos situaciones humanas que conducen como muestra segura de un modo de ser; de una forma poco abstracta de todos nosotros, que tal vez nos conducimos dentro de una maquinaria a sabiendas de dolores, injusticias y pesares del prójimo, pero que puede más el anestesiante “no te metas”, que el compromiso para que estas arbitrariedades, no sucedan nunca más.

Probablemente disfrutes leer: El Bonaerense – Reseña.

Las ferias llamadas “Bolishopping” comenzaron hace algunos años vendiendo ropa barata.

Allí buscaban su sustento familias de extranjeros que habían emigrado de países limítrofes, particularmente de Bolivia; lo cual llevó a bautizar esos lugares con la denominación citada “Bolishopping”.

Metáfora exacta de un país como un gran taller; de máquinas y producción; apremios y acomodos. De silencio obrero y bien para unos pocos.

Y mucha tela para cortar.


Síguenos para más noticias, artículos y reseñas sobre el séptimo arte. 

Si te gustó este artículo probablemente disfrutes leer: Pizza, Birra, Faso – OpiniónO también ver nuestro video ensayo: El Bonaerense – Reseña.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *