Existe de modo evidente algo por demás significativo acerca de este trabajo: el lado controversial del mismo.
De hecho a través de su mala crítica, ha despertado el interés de ver el producto en más de uno. Y lo que se establece como sistema publicitario o mainstream, se logró con creces, llevando al film “Granizo” (2022) a ser uno de los más vistos a nivel mundial.
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Tarea concretada para los productores.
Aquellos que ven la veta puramente comercial y que deje los dividendos lógicos consiguieron lo prácticamente imposible en el rango de producciones nacionales, en tiempos de chatura económica y cultural.
Marcos Carnevale dirige este trabajo, con su línea de siempre: Cine casi de “Factoría Suar” con guiños televisivos mezclados con el reflejo que produce el costumbrismo, realzando la picardía eterna de un aporteñado, una canción leitmotiv, la fórmula eterna y harto concebida del gag conocido; casi de marca registrada de un humorista consagrado reiterando aquello que tal vez, ya en el cenit de su carrera, le gustaría modificar para lograr otro tipo de reconocimiento. Y como centro importante, la cuestión meteorológica, tema recurrente en nuestro movimiento diario, casi de comienzo de las tradicionales charlas de cotidianeidad, entronizándose como algo que disparara un rasgo casi metafísico adentrado el trabajo.
El film “Granizo” relata la historia de un famoso meteorólogo de la televisión, que de un día para otro se convierte en el enemigo público número uno cuando falla al prevenir una terrible tormenta de granizo.
Esto obligará al meteorólogo a huir de la gran capital para encontrar refugio en su ciudad natal. “El show del tiempo” era el trabajo mediático que debía el meteorólogo abordar. Un programa que desbordaría Charme, con una banda musical soporte (los palmeras) demostrando toda la “magia” de la tv, que le haría acceder a la fama, al dinero y al éxito.
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Un personaje que desde su metie, se convierte en el alter ego de miles, reflejo absoluto del individualista querible, entrañable, reconocible.
Y tal vez en esa muestra de rasgos y contradicciones de su protagonista desde un esquema rodeado de “buena vida” y lujo televisivo, y como podemos amar y reconocer a alguien, y de modo raudo pasar a odiarlo y denostarlo, radican las estructuras de interés y rescatables de un trabajo que vuelve a situar a nuestro cine como de importancia a través de líneas de comicidad, ingenuidad, y esa cuestión de la vuelta a los vínculos familiares, cuando el agua llega al cuello.
Su protagonista demuestra y asume el rol de manifestar las características de nuestra impronta social “Argenta”. Pero siendo tragicómico, la misma resulta sumamente digerible. Y hasta aceptable.
Mezcla de drama, thriller, ciencia ficción y hasta con una dosis de cine catástrofe, realza el “Folclore Argentino” y los chistes fáciles desde la nostalgia de (y aunque usted no lo crea…) recordar, rememorar a un personaje de alto tinte popular: Pepe Argento.
Raíz técnica correcta y bien orientada para constituir y ser parte de un producto Netflix. Acierta sobremanera la banda sonora, generada hábilmente por Gustavo Pomeranec, que dentro de una obra cargada de convencionalismos y estereotipos de siempre, produce una grata sensación.
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La línea actoral eclipsa en cierto modo un poco a lo inverosímil y lineal del relato.
La presencia del gigante Pompeyo Audivert y Norman Briski, corta pero efectiva; el rol interesante de Peto Menahem como un conspicuo taxista; Eugenia Guerty en un trabajo homenaje a las abnegadas y sufridas amas de casa; y Romina Fernández como la hija del meteorólogo, de sobresaliente actuación.
Y Miguel Flores. Representación exacta del citadino que transversalmente ira abarcando todo estado sentimental, para continuar siendo lo que siempre quiso ser. Entre naif y profundo, sin definir cuál es el verdadero ser dentro de las consecuencias que provocan sus actos. Estereotipo mundano, quien toma rasgos de conveniencia para salvar su vida y su profesión, poniendo de manifiesto todo aquel proceder mezquinos tan tristemente célebre de nuestra idiosincrasia.
Guillermo Francella en el papel que más exploto. Caminando por los caminos conocidos, cada “tip Francella” será disfrutado, concebido, casi como marca de un registro masivo de un actor considerado como Capo cómico.
Funciona sobremanera en su trabajo de siempre, y a pesar que desde lo profundo de su ser, el actor desea conjugar la ecuación del trabajo serio y profundo (en sus inicios, allá en tiempos de “proceso interior” obra teatral que conto con su participación) pero vuelve a su primer amor de popularidad y de aquello que jamás dejara de generarle redito. Entonces, desde considerar el aspecto citado, su rol es encomiable, único, efectivo.
Amigable comedia con el dejo de siempre del mensaje moral. De conflicto profundo situado en un esquema de comicidad. Lo puro y lo impuro de la estructura narrativa. Pochoclo vs Cine arte.
La grieta que siempre postulo opiniones, marcha y contramarchas en la esencia central de nuestro arte visual. Una parte del Cine nacional que siempre recurrió a lo recurrente.
Mientras tanto, el sistema de entretenimiento por cable devenido a productora cinematográfica, continúa facturando. Y aguardando que muchos más consideran a “Granizo” (All Hail, 2022) como una pedrada al cine de compromiso y de arquitectura artística.
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Crítico cinematográfico especializado en Cine Argentino.