“¿Podrías meterte al horno para limpiarlo?”
M. Night Shyamalan, Los Huéspedes.
Dos hermanos curiosos que están de visita en casa de sus abuelos maternos. Sin conocimiento previo de sus vidas o sus caras; este par de impertinentes irrumpen en la rutina de los dos extraños ancianos que mantienen actitudes escalofriantes al caer la noche.
“Los Huéspedes” (The Visit, 2015) protagonizada por (Olivia DeJonge) Becca y (Ed Oxenbould) Tyler.
En comunicación constante con su madre, nuestros jóvenes protagonistas se sumergen en las extravagancias de unos perfectos desconocidos; a los que observan y estudian a través de cámaras expuestas en un experimento documental que en un principio ostenta un carácter novato; pero que progresivamente develará espeluznantes conclusiones en pro de la construcción de un relato de suspenso.
Puedes ver esta película en PRIME VIDEO.
“Los Huéspedes” (Estados Unidos, 2015, M. Night Shyamalan) se interna en un relato híbrido fallido con una carga dramática moralina e ilusa.
Por otra parte, el terror queda en un segundo plano un tanto humillante, que no logra llevar a buen puerto las espeluznantes conclusiones principiadas en el pánico de una situación intrigante.
A pesar de ello, y sin haber estrenado una película desde 2013; M. Night Shyamalan presenta una ficción documental inexperta e inocente que comparece sin dificultad alguna ante la innovación y la originalidad; aspectos que mantienen cautiva la atención de los espectadores.
Síguenos por FACEBOOK e INSTAGRAM para más artículos sobre el séptimo arte.
“Los Huéspedes” me llevó a un momento repleto de sentimientos encontrados.
Con el manejo de perspectivas subjetivas y la aparición implícita de los gustos del director entre los comentarios del personaje de Tyler; quien además habita en el apartado cómico aliciente de la cinta.
Con una perceptible incompletitud por una lado y ligereza estimulante por el otro. La cinta despertó mi interés desde sus inicios infantiles y sencillos; que mutan progresivamente a escenarios psicológicos más elaborados; como aquella distintiva escena en la que los niños corren por sus vidas en un revés escalofriante del juego de las escondidas.
Ayúdanos compartiendo y considera donar en PATREON.
Por supuesto, esta exploración no es lo único silencioso en el filme, pues Shyamalan opera bajo la condición altamente impresionable de la infancia humana.
Retardando las confidencias medulares; el metraje se dedica a través de estos ángulos angustiosos, a explotar las posibles soluciones lógicas a los dilemas exhibidos durante los primeros días de estancia con los abuelos.
Desde los primeros minutos nos manifiestan que la relación entre los abuelos y su hija (la madre de los niños) está fracturada; por un episodio de amor adolescente del pasado, la madre ha roto toda comunicación con sus padres, que esperan una búsqueda silenciosa del perdón familiar.
Y hablando de infancias, puedo recalcar el papel de Becca (Olivia DeJonge), quien se comporta como el cine académico y conservador; con un seguimiento riguroso del método, mientras que Tyler (Ed Oxenbould) le complementa con una manifestación mucho más fresca, desenfadada y anárquica de la manera de hacer cine.
Estos personajes tienen una química adecuada para el desarrollo de una relación de hermanos, que siento necesaria para contar con complicidad los detalles del horror, elemento innecesariamente aglutinado en el desenlace.
Con romantiquerías y presuntas enfermedades de la senectud, clasifico a esta obra cinematográfica como a un thriller que mantendrá en constante dilema al espectador, pero que no es, en ningún sentido, piedra vital o angular del género a tratar.
Es entonces, una historia de terror con lágrimas y terroríficos primeros planos en el espejo; consecuencia de un experimento que me recuerda a ratos a “El Proyecto De La Bruja De Blair” (Estados Unidos, 1999, Daniel Myrick/Eduardo Sánchez), por supuesto, sin el impacto glorioso entre el público.
La película intenta hablar del rencor y del perdón que se encuentra más cerca de lo que se cree.
En shock y habiendo explotado; el final de nuestros protagonistas impacta y denuncia, de cierto modo, el estrés en la infancia y lo expuesta que se encuentra en nuestros días.
Con un alcance que se aleja por instantes del terror físico; la película intenta hablar del rencor y del perdón que se encuentra más cerca de lo que se cree, sin que sea necesario realizar grandes jornadas para alcanzarlo.
Pero, aún con ello, “Los Huéspedes” me quedó a deber más moléculas de espanto.
Síguenos por FACEBOOK e INSTAGRAM para más noticias, artículos y reseñas sobre el séptimo arte. Ayúdanos compartiendo y considera donar en PATREON.
Puedes ver esta película en PRIME VIDEO o comprarla en DVD y BLU RAY.
Si te gustó probablemente disfrutes leer: Huyendo De Bountiful (Documental) – Reseña. O también: Te Amo Hasta La Muerte – Opinión.